Hoy nos pusimos la chaqueta de “Cocinero Vocacional”, la bandana para la cabeza, un delantal doblado para debajo de la cintura... y a cocinar.
Se requieren 2 kg de Berenjenas; un frasco de 1/2 kg de tomate triturado; una cabeza de ajo; provenzal deshidratada; y aceite de oliva.
Lavamos las berenjenas, las cortamos por los 4 lados de manera de usar bien las cáscaras negras, y el rectángulo que queda cortarlos en lonjas de 1 cm de espesor aprox.
Freírlas en una sartén vuelta y vuelta. Sacarlas sin escurrir y colocarlas en una pizzera y ponerles arriba una cucharada de tomate ( preparado solo con sal fina y toquecito de azúcar y aceite de oliva), espolvorear con sal fina; luego una cucharita de provenzal que hidrataremos con agua caliente y un toque de aceite de oliva, y finalmente una cucharita de ajo fresco picadito y con un chorro de aceite de oliva. Y al horno bien caliente, que deshidratara el tomate y quedará todo bien unido.
Cuando las sacamos del horno las acomodamos en una fuente y a la heladera, ya que se come frío, y se puede servir como entrada, acompañada de un vino blanco bien frío (preferentemente Sauvignon Blanc o Chardonnay); o bien puede acompañar un plato principal.
Las bautizamos “a la Gran Ninetta” en honor a quien en su momento nos pasó la receta, una italiana radicada hace muchos años en Mendoza, y es la tía de mi amiga Graciela Leonelli.
También recuerdo esta misma preparación que la servían por los años ‘70 en la Cantina Il Mérito de Corrientes y Thames (Villa Crespo), y había alguien que producía encurtidos por aquellas épocas en un lugar de Avenida del Trabajo (en ese entonces se llamaba así) en Mataderos y sus productos se denominaban “Yiyo el Xeneize".
#YoMeQuedoEnCasa y disfruto también cocinando. Buen provecho y Salud!
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